sábado, 10 de septiembre de 2011

LA PROYECCIÓN DE LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO SOBRE LA EDUCACIÓN

ENSAYO DE LA ASIGNATURA:

PRINCIPIOS DE LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

“LA PROYECCIÓN DE LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO SOBRE LA EDUCACIÓN”

• INTRODUCCIÓN. Breve exposición de lo que vamos a desarrollar.

• SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

o La construcción de la realidad por los medios de comunicación.

o Nueva percepción del espacio y el tiempo y sus consecuencias sobre la capacidad de juicios en el individuo

o Conversión de la sociedad en audiencia


• ALGUNAS PROPUESTAS PARA REIVINDICAR INFORMACIÓN VERAZ

• NUEVO PARADIGMA EDUCOMUNICATIVO

o La cuestión de la fragmentación de los saberes. De los fines teóricos a los fines prácticos.

• CONCLUSIÓN.

• BIBLIOGRAFÍA




Nota al profesor:
El ensayo realizado es fruto de los resúmenes que he elaborado tras realizar las lecturas, algunas obligatorias y otras sugeridas o descubiertas a propósito de algún tema, durante el curso, así como resultado también de la interacción del conocimiento con mis compañeros en los foros. De todo lo aprendido, he procurado construir una síntesis aportando mi visión y sentido personal. Con ello quiero advertir al profesor que algunas de las expresiones que utilizo son tomadas en préstamo de autores a los que quizás pudiera parecer que no cito correctamente, pero ello se debe a que esas ideas proceden de lecturas y disertaciones que otros realizan sobre ellos. Dejo constancia que no es mi intención atribuirme palabras que no son mías y mucho menos plagiar, pues respeto enormemente el principio de honestidad intelectual. Como el lector entenderá, es imposible para mí acudir a cada fuente original, aunque fuera éste mi deseo. No obstante, espero haber logrado reformular las ideas e imprimir mi huella en estas páginas.


INTRODUCCIÓN

Mi propósito en este ensayo es realizar un breve y modesto análisis de la sociedad actual. Al mismo tiempo que reflexionar sobre la proyección que la sociedad del conocimiento tiene sobre la educación y el modelo de enseñanza en general y los nuevos desafíos que la escuela y la sociedad deben asumir para enfrentarse a ella y estar a la altura de los tiempos.

En primer lugar, esbozaré a modo de breve diagnóstico las ideas de algunos de los teóricos de la sociedad del conocimiento vistos en esta asignatura. He estructurado la exposición siguiendo lo que a mi manera de entender son ya tópicos o lugares comunes cuando se habla de sociedad del conocimiento:

- Cuando hablamos de sociedad del conocimiento hablamos de sociedad global, siendo la tecnología y los medios de comunicación la espina dorsal de dicha sociedad. Así pues, señalaremos sus rasgos más destacados.

- Nueva percepción del tiempo y el espacio. Y sus consecuencias sobre la conformación de la conducta y los juicios del individuo, así como los efectos sobre su libertad.

- Aludiremos a la brecha tecnológica, aludiendo al peligro de exclusión y desigualdad pero también destacando la posibilidad que ofrece Internet de ser un instrumento de réplica y representación para las minorías que redunde positivamente en la sociedad global.

- El cambio de paradigma de fines teóricos a fines prácticos y la fragmentación de los saberes.

A continuación, reflexionaremos sobre la necesidad de un cambio de paradigma educativo que prepare a nuestros niños para la sociedad del conocimiento. Son necesarias nuevas competencias a desarrollar. En consecuencia propongo un modelo educomunicativo, que se inspira pedagógicamente en el constructivismo y tiene por finalidad formar personas emirec.
Concluyo retomando los aspectos tratados a modo de breve resumen.

ANÁLISIS DE LA SOCIEDAD ACTUAL

Velocidad y violencia

Sociedad del riesgo, sociedad postmoderna, de la incertidumbre, del conocimiento, de la información, gran vecindad global, etc., son algunas de las expresiones que los distintos autores vistos en esta asignatura utilizan para referirse al momento actual no sin polémica y contradicción. Contradicción que, por otro lado, no significa en mi opinión caos ni escepticismo, sino que vivimos en un momento de crisis, en el sentido de cambios, y que tienen por característica común la celeridad con la que transcurren los acontecimientos y su reproducción-construcción-manipulación casi simultánea por los medios de comunicación.

Lo primero que quiero constatar es que la espina dorsal de la sociedad actual son los medios de comunicación. De manera que participan cada vez más en nuestra representación de la realidad y hasta podíamos decir que son los verdaderos artífices de ella, a modo del demiurgo platónico. Son los medios los que difunden velozmente los acontecimientos, al mismo tiempo que éstos tienen lugar. Es por ello mismo, por la rapidez con la que se transmiten los “hechos” que es imposible tomar distancia, comprender y reflexionar, pues tales acciones son opuestas al vértigo que provoca lo inmediato. De esta manera, la velocidad con la que se produce y transmite la información se convierte en algo dañino y nocivo para el conocimiento. Una violencia silenciosa y sutil, de la que ya nos advirtió Eduardo Nicol en su obra “El porvenir de la filosofía”, que convierte las palabras y las imágenes en escepticismo y desinterés por lo social.

Características del hombre actual

Los medios de comunicación, Internet, base de datos…las posibilidades cognoscitivas que nos ofrecen son prácticamente inabarcables. Los “media” constituyen un supermercado de datos de todos los estratos culturales del presente y del pasado ofrecidos simultánea y globalmente.

La “realitas mediática” es el reino de la pluriformidad de las diferencias, una especie de presente cultural continuo. Esta característica genera una nueva dimensión existencial y una nueva percepción de la realidad.

Para citar algunos de los rasgos que confluyen en la formación de juicios de valores y de conducta del hombre actual he recurrido al manual de Filosofía de Mariano Moreno Villa, Volumen II Antropología, Psicología y Sociología, de la editorial Mad, en concreto al tema que lleva por título “El desarrollo de la técnica y sus implicaciones en la sociedad contemporánea”, (páginas 507 y 508) porque me parece un diagnóstico muy certero y pertinente en cuanto al tema que nos ocupa. Me he permitido resumir dichas características y personalizarlas, para insistir en aquellos aspectos que, en mi opinión, radiografían el espíritu del hombre postmoderno:

- Disolución de la unidad direccional de la conciencia. Es el imperativo categórico de un estereotipado Carpe diem. La conciencia debe decidir y actuar al instante.

- La conciencia se encuentra ante un universo de máscaras, distintas repeticiones de un mismo modelo. Es el paso del ser a la apariencia. Se está sumergido en un universo de copias. Liberada de la pasión por el significado original, la conciencia comienza a apreciar un arte de vivir en el que son decisivas la capacidad de adaptación a las circunstancias y los nuevos modelos.

- Lo único eterno del hombre ofrecido por la realitas telemática es la presencia del substrato cultual común. El esfuerzo mayor se centra en hacer lo posible dentro de lo posible, con un pragmatismo sin horizonte de futuro, sin proyecto.

- Se verifica una insensibilización de la conciencia respecto a los valores. Cosmovisión en la que falta la referencia a cualquier tipo de valor permanente. Problema: delegación masiva del poder de desear, de decidir, de la propia responsabilidad de juicio. Se añade, mensajes subliminares, más que los tiempos de información y de reacción de la conciencia son diferentes.

- A la filosofía del ser y de lo auténtico sucede una filosofía del compromiso. Viviendo en una cultura del letargo el individuo pierde el sentido crítico. Lo único por hacer es aprender la técnica del compromiso como estilo de vida.

- La conciencia se libera de toda ilusión ideológica. Vida social: mero fruto de la convención. El único fundamento: el consenso común sobre los papeles que hay que representar.

En definitiva, asistimos a una crisis de la voluntad, una huida de la responsabilidad, del compromiso, de la disciplina.

Es en este contexto donde interpreto la expresión de Javier Callejo Gallego cuando alude a Internet como un inmenso patio de vecinos, donde cada cual puede pude construir su propia imagen y proyectarse a su gusto.

Al tiempo que nos advierte este autor del peligro de no poder diferenciar publicidad de información en la red. La publicidad nos invade desde todos los rincones. La audiencia queda transformada en posibles consumidores.



Conversión de la sociedad en audiencia

Ha ocurrido, en palabras de Habermas, la progresiva colonización del mundo de la vida por el sistema de los mass media: conversión de la sociedad en audiencia.
Son los medios de comunicación los que construyen la realidad. Y la presentan como algo “natural” e irremediable: gusten o no, nos dicen que las cosas son así y no pueden ser de otra manera. Se produce la negación del carácter de construcción que tiene la realidad social.
Se supone que los hechos ya están en la realidad tal y como aparecen luego en las pantallas. Los medios lo único que hacen es transmitirlos y distribuirlos, sin llegar a influir sobre ellos.

Por otro lado, se produce el condicionamiento intelectual. La huella que dejamos en la red proporciona una base de datos que facilita crear perfiles de los individuos. Esta información será luego utilizada para retroalimentarnos con informaciones e ideas que nos son familiares, así como para el consumo. De manera que al final se produce la uniformización del pensamiento.

Me gustaría traer aquí a colación un artículo que he leído recientemente, día 8 de Agosto, en el País digital, titulado “No es fácil ser minoría”, publicado por el asesor de comunicación Antonio Gutiérrez Rubí. En él nos cuenta cómo la red nos alimenta con “nuestro propio credo”, es decir, al visitar determinadas páginas, dejamos una huella que será utilizada posteriormente para enviarnos más información sobre nuestros gustos y preferencias. Antonio Gutiérrez utiliza la expresión “de lo relevante a los semejante”. A la larga, esto acaba por empobrecer el pensamiento y favorece el adoctrinamiento con aquello que nos es conocido y familiar. Con lo cual, la capacidad de crítica disminuye. El autor argumenta que esto nos reconforta porque es más fácil asentir que disentir, ya que ser minoría e ir a la contra siempre es una postura más complicada por el rechazo social que comporta. Y para terminar hace una llamada a reivindicar la diferencia y la pluralidad, garantes de la libertad.




ALGUNAS CLAVES PARA REIVINDICAR INFORMACIÓN VERAZ

Como acabamos de ver, hay dos niveles desde los que acercarse a las noticias y comprenderlas: desde el conocimiento, y desde las actitudes y opiniones socialmente compartidas. Entonces, para valorar una noticia disponemos no sólo de conocimientos “racionales”, sino que también contamos con emociones, sentimientos y actitudes. En consecuencia, propongo a continuación algunas claves tomadas en préstamo de Edgar Morin, siete saberes fundamentales, que pueden orientarnos en nuestra condición de ciudadanos y de receptores para reivindicar nuestro derecho a una información veraz y a un desenmascaramiento de la realidad mediática. Tales claves se presentan como desafíos que debemos asumir la comunidad docente y la sociedad en general para lograr ciudadanos competentes en la sociedad del conocimiento:

Educación del sentido crítico: La formación del sentido crítico supone no sólo un cambio de los contenidos de la educación, sino también un cambio metodológico. Se trata de un aprendizaje de y para la vida. Es un conocimiento que parte de la realidad y que constantemente remite a ella.

Fomentar la participación y educar en el sentido crítico supone asumir un modelo comunicativo en el que el diálogo sea un elemento clave, que ayude a superar la pasividad a la que se acaba habituando el individuo cuando se convierte en receptor acrítico.

Transformar la información en conocimiento: La información debería conducir, tal y como señala Paulo Freire, a un proceso de formación de las personas que las lleve a la transformación de la realidad. En que lleve a la dinámica de información-formación-transformación.

Educación en medios, democracia y diversidad: El proceso de globalización de la economía (y con ella de la cultura, de los medios…) nos lleva a hacer realidad la “aldea global” pensada ya hace unos cuantos años.
La diversidad es una realidad que está presente en las pantallas. Pero esta diversidad, ¿lleva de verdad a la aceptación de las diferencias del otro? ¿Es una diversidad que lleva a la pluralidad?
Existe el riesgo de caer en la “asimilación” del otro que es distinto a nosotros.
Como señala acertadamente Martín Barbero, la tendencia de nuestro sistema es buscar en las otras culturas lo que más se parece a la nuestra. De modo que al final, acabamos “estilizando” y “banalizando” al otro, simplificándolo, estereotipándolo, volviéndolo asimilable sin plantear el esfuerzo de comprenderlo.
La integración es la capacidad de aceptar al “otro distinto a mí” desde su realidad y complejidad, sin hacerle pasar por mis esquemas para que pueda existir. Supone plantear un diálogo que favorezca el mutuo enriquecimiento.

A este respecto, contra la tesis que defiende la brecha divisoria abierta entre tecnología y minorías, pienso que Internet es una herramienta de contestación, que contiene en sí misma un germen de rebeldía. Es decir, el reto que hemos de asumir es formar a las minorías para que tengan la posibilidad de representarse en la red. Internet ofrece la posibilidad no sólo de ser consumidores sino también, y esto es lo novedoso, de poder crear en el ciberespacio nuestras propias representaciones partiendo fundamentalmente del propio mundo de la vida (lebenswelt).

Ello posibilita refutar estereotipos, construcciones de etnicidad basadas en simplificaciones que han poblado hasta ahora la red así como los medios de difusión tradicionales.

La interactividad nos ofrece la capacidad de interactuar con la información y la imagen para cambiar, reformular y adaptar los datos a nuestros propios objetivos.

EDUCACIÓN: NUEVO PARADIGMA

Un cambio de paradigma: de fines teóricos a fines prácticos. La cuestión de la fragmentación de los saberes.

Si asumimos la tesis de los juegos de lenguaje, la visión de la cultura que se nos propone es la de la conversación entre voces diferentes y plurales, ninguna de las cuales puede tener la verdad sobre el mundo.

Rorty recurre a la idea de la ciencia como construcción del conocimiento útil a la sociedad. Sustituye el fundamento epistemológico de la objetividad por el de la solidaridad: introduce el marco de creencias y métodos de la comunidad en la que se produce el saber.

Lo que ha ocurrido en palabras de Rorty, es un cambio de énfasis: del discurso cultural del conocimiento verdadero al mejor conocimiento que se pueda tener en el momento histórico en el que se vive: visión etnocéntrica del conocimiento.

Rorty defiende así la actividad lingüística como metáforas: introducen nuevos modos de usar el lenguaje y permiten mejorar los patrones culturales según nuevas necesidades sociales.

El nuevo reto que debe asumir la comunidad es que nuestra reflexión se mueva en la tolerancia y el pluralismo para una mejor adaptación y utilidad social.

Por todo lo dicho anteriormente, es importante un enfoque crítico:

Entre la aceptación del caos que propugnan algunos postmodernos, y la vuelta a lo clásico, me parece que lo mejor es siguiendo a Aristóteles, optar por una vía intermedia, que no desaproveche los valores clásicos pero que al mismo tiempo propugne nuevas competencias necesarias para hacer frente a los problemas que proyecta la sociedad del conocimiento en el ámbito educativo. Y el término medio, en mi opinión, está representado por Habermas y la filosofía dialógica, motivadora del constructivismo social. Propongo, en consecuencia y haciéndome eco de lo estudiado en esta asignatura, un nuevo modelo educomunicativo inspirado en la teoría pedagógica constructivista.

Nuevo modelo educomunicativo

Es necesario un nuevo sistema educativo, pues el actual está agotado. La sociedad ha cambiado mucho desde que éste se diseñó, hace aproximadamente 150 años.
De los nuevos cambios protagonizados por la asunción de las TIC y su aplicación a la docencia he destacado sobre todo que las coordenadas espacio temporales ya no son condicionantes de la interacción social.

El conocimiento ha dejado de ser lento, escaso y estable. La escuela tiene que hacer frente a un currículum que corre paralelo al de la institución. La apuesta es a favor del “aprender a aprender”, ofreciendo criterios para seleccionar, filtrar y discriminar la buena de la mala información. La figura del profesor tiene a este respecto una tarea ineludible.

Son necesarias nuevas competencias a desarrollar por nuestros alumnos: creatividad; innovación; autoconfianza; independencia. Debemos formar a personas con dotes comunicativas y con visión de futuro. Con capacidad de crítica y de cuestionar todo, sin certezas ni reglas. En definitiva, en palabras de Richard Gerver “El reto está en formar a futuros adultos capaces de gestionar la incertidumbre.” Sin olvidar las enseñanzas tradicionales, hay que ofrecer mucho más.

Funciones a desempeñar por el educomunicador:
• Proveer un enfoque, juzgar el interés de los participantes y experimentar con diferentes acercamientos.
• Agregar contribuciones propias de interés general.
• Motivar.
• Construir confianza y propósito.
• Animar las legítimas contribuciones de otros.
• Desarrollar y activar a otros, actuar como catalizador, sostener la discusión, resumir, reiterar el desafío, monitor en la comprensión y equivocación, dar feedback
• Saber cuándo controlar los grupos, cuándo permitirles ir, cómo llevarse con los no participantes, saber cómo marcha la discusión.
• Capacidad para explorar ideas, desarrollar argumentos, promover las líneas valiosas, cerrar las líneas improductivas, construya una comunidad de aprendizaje.
• Capacidad para activar debates proponiendo y cuestionando.
• Mostrar una positiva actitud, compromiso y entusiasmo para el aprendizaje.
• Capacidad para la diversidad con sensibilidad cultural.
• Tener autoridad para otorgar normas.
Modelo de participación activa

Podemos afirmar que educarse es involucrarse en una múltiple red social de interacciones. Y es desde este punto de vista desde el cual subrayo la necesidad de un uso crítico y creativo de los medios desde la escuela.
Las palabras que destaco a este respecto son participación e interlocución.

Y ahora, contra los apocalípticos de la Escuela de Frankfurt me permito afirmar con Umberto Eco (“Para una guerrilla semiológica”) que el medio no es el mensaje, sino que el mensaje depende del código, es decir, que el mensaje puede ser interpretado de distintos modos.

Pasamos brevemente a definir el concepto de Educomunicación: construcción y reconstrucción de un pensamiento crítico. La tarea de los docentes será la de generar estrategias integrales para un aprendizaje didáctico de todo lo que de positivo tienen los medios de comunicación.

Una de las prioridades de un educomunicador del siglo XXI es proponer a sus alumnos analizar diariamente una noticia de relevancia social. Así como también elaborar unidades didácticas de hechos relevantes que inviten a no olvidar el pasado, contextualizar los hechos desde una perspectiva histórica global, romper con tópicos y estereotipos. La práctica dialógica en las aulas es primordial, así como rescatar el diálogo socrático platónico, la alternancia de opiniones, el debate espontáneo o preparado. Y no sólo se para ahí, sino que debemos sembrar la iniciativa para que el debate y el flujo e intercambio de opiniones continúe en la red. Personas que piensan son personas que conocen los problemas de su tiempo y saben enfrenarse a ellos. Educar implica cultivar, hacer más fructíferos y libres a nuestros alumnos.

La escuela, en palabras de Genevieve Jacquinot “debe situarse ante todas las pantallas”, es decir, debemos convertir a los medios en aliados.
La educomunicación supone la construcción y reconstrucción de un pensamiento crítico.

La función de los profesores debe ser pues la de desarrollar un público alfabetizado para los medios y para la política. Pues la única garantía de valores de servicio público es la existencia de un público capaz de reconocerlos y articularlos.

Es importante diferenciar progreso de la educación para los medios del progreso en el campo de las tic.
Se trata de dotar de herramientas para el manejo autónomo y crítico de la información y la cultura.
La escuela debe enseñar los códigos para acceder a lo que se esconde detrás de los documentos audiovisuales.
Una comprensión crítica de la cultura de los medios requiere que los estudiantes desarrollen la capacidad para interpretar los significados de los medios y que comprendan de qué manera consumen y se implican afectivamente con ellos.

Algunas ideas estratégicas:
- Fomentar lecturas diferentes y críticas de una misma noticia
- Explicitación de los supuestos
- Deconstrucción que identifique representación-realidad
- Análisis del nivel ideológico: ¿qué le sugieren las imágenes? ¿Cómo influyen en ellas estereotipos, simplificaciones?
- Producción de mensajes alternativos
- Importancia de introducir el nivel ideológico

Distintos modelos de educomunicadores:
- Enseñanza de la tecnología y los medios. Alumnos: operadores técnicos.
- Rol playing: alumno: simulacro de periodista, director de cine o presentador.
- Análisis de medios. Formar un analista.
Lo ideal es la integración de todos los anteriores.

El profesor debe actuar como guía, pero siempre propiciando que sean los alumnos los protagonistas de la construcción de su propio aprendizaje, así éste será significativo. Profesor y alumno deben estar en un continuo intercambio, alimentando el feed back y la mutua retroalimentación.

¿Cómo debe hacerse?

Constructivismo más Teoría conectivista. Todos aprendemos con todos.

Podría definirse el aprendizaje colaborativo como: El conjunto de métodos de instrucción y entrenamiento apoyados con diversos medios así como de estrategias para propiciar el desarrollo de habilidades mixtas (aprendizaje y desarrollo personal y social), donde cada miembro del grupo es responsable tanto de su aprendizaje como del de los restantes miembros del grupo. (Pianucci, 2000).

La enseñanza se concibe como un proceso de continua negociación. Los alumnos, organizados por grupos, interactúan, cooperan y comparten, se afectan mutuamente, intercambian ideas y vuelven a plantear un proyecto fruto de la cooperación e intervención común hasta lograr alcanzar un grado de satisfacción y logro mutuo.
El profesor es un agente mediador, debe proporcionar seguridad al alumno y permitirle que éste se apropie de su propio conocimiento y lo transfiera al resto del grupo.
Ahora bien, cada miembro del grupo debe ser responsable de aportar su trabajo al producto final, lo que requiere participación activa e implicación a todos y cada uno de los miembros del grupo.

En resumen, para lograr el aprendizaje colaborativo son necesarios los siguientes elementos:

• Interdependencia positiva: Elemento central. Los miembros del grupo deben necesitarse los unos a los otros y confiar en el entendimiento y éxito de cada persona. Deben establecer conjuntamente metas, tareas, recursos, roles y premios.

• Interacción: Todos aprenden con todos. Gracias a la retroalimentación, el grupo se enriquece.

• Contribución individual: Cada miembro del grupo debe asumir íntegramente su tarea y, además, tener los espacios para compartirla con el grupo y recibir sus contribuciones.

• Habilidades personales y de grupo: La vivencia del grupo debe permitir a cada miembro de éste el desarrollo y potenciación de sus habilidades personales; de igual forma permitir el crecimiento del grupo y la obtención de habilidades grupales como: escucha, participación, liderazgo, coordinación de actividades, seguimiento y evaluación.

El Conocimiento debe ser fruto de construcción colectiva en un modelo de comunicación dialógica. Todos hemos de ser emirecs: ser emisores y receptores al mismo tiempo y en todo momento de la comunicación. Y el objetivo final es la figura de Prosumer: suben información a la red y a la vez son consumidores.
La característica de esta cultura: formas de pensamiento no lineales, negociaciones, distintos estilos cognitivos y emocionales.

Un modelo comunicativo bidireccional: a favor de un proyecto de sociedad centrado en la inteligencia colectiva mediante los intercambios libres de conocimiento. Sus características son la reciprocidad, la asunción de los puntos de vista de distintos usuarios y la consecución de un verdadero proceso comunicativo. La teoría del aprendizaje en la que se sustenta es, como he advertido más arriba, el constructivismo. El aprendizaje es un proceso activo de construcción; la enseñanza es un proceso de apoyo a esa construcción; y sus notas definitorias son la colaboración, la interacción, la iniciativa, la autonomía, la motivación y la amplitud de materiales.

Para concluir, subrayamos uno de los autores más destacados al hablar de educomunicación, Edgar Morin. Para este autor es urgente la tarea de educar para la comunicación y el pensamiento crítico. Fomentar una inteligencia que despierte la curiosidad intelectual y la necesidad de hacer preguntas.
En definitiva, un conocimiento capaz de criticar el conocimiento; que ofrezca la garantía de conocimiento pertinente, frente al aluvión de información; que enseñe la condición humana; que potencie el desarrollo intelectual, afectivo y moral; que ayude al alumno a afrontar incertidumbres; y que enseñe la comprensión y la ética del género humano.

CONCLUSIÓN

He realizado un breve análisis de la sociedad del conocimiento a partir de las lecturas realizadas durante el curso de la asignatura, basándome en la bibliografía que expongo, así como también fruto del diálogo y la interacción con profesores y compañeros en los foros. He creído necesario insistir en los aspectos sociales y comunicativos de las tecnologías. Así como en los efectos que tiene dicha sociedad en el individuo.

En respuesta, he propuesto el desafío de asumir un modelo Educomunicativo, un modelo capaz de alfabetizar el público para los medios, sin perder capacidad crítica ni libertad. A ello se une las nuevas posibilidades que brindan las TIC para un necesario cambio metodológico basado en al aprendizaje colaborativo, que tiene como modelo pedagógico el constructivismo social y el conectivismo, y aboga por un modelo comunicativo bidireccional, esto es, todos somos emirecs, emisores y receptores críticos de la información.

Me despido advirtiendo al lector de la importancia de no perder de vista que el conocimiento tiene una dimensión práctica, esto es, el conocimiento debe transformarse en acción. Y lo que me parece que debe ser un lema para todos aquellos que nos dedicamos a la docencia “Que la presión no acabe con la pasión”.

BIBLIOGRAFÍA
Castells, Manuel Comunicación y Poder. Alianza, 2008
Callejo Gallego, J El Esquema espaciotemporal en la sociedad digital
Karsten Krüger, El concepto de Sociedad del conocimiento
La Sociedad del Conocimiento, Revistas Ciencias Sociales
Bauman, Zygmunt Mundo Consumo. Paidos, 2010
Aparici, R. Conectados en el ciberespacio.
Aparici, R. La construcción de la realidad en los medios de comunicación.
Jean-Francois Revel. El conocimiento inútil. Austral, 2007
Lipovetsky G., La era del vacío. Anagrama. Barcelona, 1987.
Lyotard J.F., La postmodernidad, Gedisa. Barcelona, 1987.
Id, La diferencia, Gedisa, Barcelona, 1990.
Id, La condición postmoderna, Cátedra, Madrid, 1986.
Vattimo G. El fin de la modernidad, Gedisa, Barcelona 1986.
Habermas J. Conocimiento e interés, Taurus, Madrid, 1988.
Martín Barbero, J.; (1987) De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía, Gustavo Gili, México-Barcelona
Morin, E.; (2001) Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. UNESCO/Paidós. Barcelona.

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